A mis alumnos de quinto año ...

Esta semana tuvimos nuestra última clase. Me hubiera gustado despedirme con más tiempo, con más holgura, lejos de las "integradoras", de los promedios y de las cuentas y cálculos para ver "si nos alcanza la nota". Pero el tiempo vuela, y ese fin de curso que nos parecía tan lejano ya está con nosotros.
Quiero decirles que los quiero mucho, que fue muy grato para mí compartir estos años con Ustedes, verlos crecer, madurar, cambiar, "hacerse grandes". Con alegría, los veo prepararse para dejar la escuela secundaria y encarar nuevos desafíos, para empezar a transitar una vida que irán construyendo con sus propias decisiones. Llega el momento de poner en juego todo lo que han aprendido, todo lo que sus padres y sus maestros hemos intentado enseñarles. Ustedes son el futuro. Sé de sus proyectos, y sé que cuentan con la fuerza y los valores necesarios para pelear por ellos y hacerlos realidad. Llegó el momento de levantar vuelo, y aunque toda partida nos apena, es también motivo de celebración y de festejo.
La vida los espera. Sean personas con mayúscula, viviendo en la verdad y en la justicia. No se dejen tentar por lo fácil y lo vano. Sean honestos, generosos; no escatimen ni amor, ni perdón, ni tiempo. Pongan entusiasmo y pasión en todo lo que emprendan.
Y sueñen. Nunca se olviden de soñar, sobreponiéndose a todo. Vale la pena tener un sueño y trabajar por él. Vale la pena animarse.
Cuídense y sean felices.
Con todo mi cariño. Silvia

Pd.: Sé que algunos están enojados por las notas, por "no poder salvar la materia" y todas esas cosas que, entiendo, les preocupan. Pero no me pidan que cambie mi forma de ver las cosas, no me pidan que traicione lo que pienso, no me pidan que me aleje de esta forma de encarar mi tarea. No es falta de generosidad, ni falta de comprensión. Es ajustarme a lo que pienso y a lo que siempre predico. Es, ni más ni menos, que honrar mi palabra. Solo eso .... Espero lo puedan comprender.